domingo, noviembre 14, 2010

Pobreza en Chile aumento despue de dos decadas

Según la encuesta Casen, la población en esta condición aumentó a 15,1% en 2009, desde 13,7% en 2006. "La pobreza en Chile, que venía cayendo sistemáticamente desde que recuperamos nuestra democracia, experimentó un dramático retroceso", afirmó el presidente Sebastián Piñera.

Santiago. La pobreza en Chile registró su primer incremento en más de dos décadas, según dio a conocer el presidente Sebastián Piñera, al entregar los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen) 2009.
Según los datos relevados por el mandatario, la pobreza total en Chile aumentó a 15,1% en 2009 desde 13,7% en 2006, con lo que el país rompió su tendencia de una permanente y constante disminución de este indicador.
"La pobreza en Chile, que venía cayendo sistemáticamente desde que recuperamos nuestra democracia, experimentó un dramático retroceso", se lamentó el mandatario.
Piñera detalló que la pobreza afecta actualmente a 2,5 millones de chilenos, frente a los 2,2 millones que se encontraban en esa condición en 2009.
Mientras, la población en situación de indigencia aumentó a 634.329, en comparación a los 516.738 de hace tres años.

"En palabras simples, 355 mil chilenos y chilenas cayeron al oscuro y triste mundo de la pobreza, y 117 mil cayeron a la indigencia", afirmó el gobernante.

ANOREXIA O FALTA DE APETITO

La anorexia consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. La anorexia se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado. Por ello inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la reducción de la ingesta de alimentos.

Normalmente comienza con la eliminación de los hidratos de carbono, ya que existe la falsa creencia de que engordan. A continuación rechaza las grasas, las proteínas e incluso los líquidos, llevando a casos de deshidratación extrema. A estas medidas drásticas se le pueden sumar otras conductas asociadas como la utilización de diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados o exceso de ejercicio físico. Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos más críticos, de su peso corporal. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización del cuerpo.